Eso sí, después se mostró tajante al asegurar que no le gusta que hablen de ella. "A mi no me gusta que opinen de mí. No me gusta que ningún colega mío opine de mi, absolutamente nada, cero".
Aunque reconoce que un día podría convertirse en una temible y despiadada periodista de espectáculos. "Dios sabe lo que hace, si yo fuera periodista de espectáculos sería terrible, sería malísima, yo sería de las que me iría encima y le preguntaría puras cosas indiscretas".
